La competitividad de los empresarios está en juego para aquellos que prefieren no capacitar a sus trabajadores. Expertos aconsejan no reducir este ítem, pues quienes lo hagan demorarán mucho más tiempo para volver a sus tasas de crecimiento anteriores a la recesión económica.
Tiempos de crisis, tiempos de decisiones en las empresas. Un reciente sondeo realizado por Deloitte a 125 ejecutivos de empresas pequeñas, medianas y grandes dio a conocer que el 69,6% de los ejecutivos encuestados señaló que sus empresas optaron por posponer nuevas contrataciones, además de la eliminación de costos fijos prescindibles, como viajes y capacitación (51,2%)
Datos preocupantes si consideramos que las consecuencias en la disminución en la inversión en el capital humano, pueden afectar directamente el desempeño de cada uno de los colaboradores de la organización, “poniendo en riesgo el cumplimiento de los estándares de calidad de las empresas que caigan en estas prácticas”, afirma Matías Escabini, coordinador académico del Centro de Emprendimiento e Innovación DuocUC.
Si bien los expertos afirman que es razonable que los empresarios realicen reducciones en sus costos variables, dada la magnitud de la crisis, es necesario reorientar los gastos a capacitaciones urgentes y dejar las importantes cuando las cosas mejoren. “Otro mecanismo es generar programas de formación con capacitaciones entre los mismos trabajadores, para que sean capacitados dentro de la empresa, a un menor costo y con muy buenos resultados”, aconseja Escabini.
La diferencia empresarial
Las empresas que se diferencian después de una crisis son las que en estos tiempos supieron invertir en su capital humano. Así lo explica María José Gutiérrez, directora de eClass, “lo anterior se debe principalmente a que el costo de oportunidad de muchos ejecutivos disminuye en períodos de recesión e invertir en capacitación puede tener altos retornos cuando las crisis pasan”.
Además la profesional considera que para las firmas que dejan de invertir en sus personas (o eliminan parte importante de sus planas ejecutivas) “recuperarán las tasas de crecimiento que presentaban antes de las recesiones de manera mucho más lenta”.
Reflexión que comparte Pedro León, director Programa de Integración Académico Laboral (PIAL) del Instituto Los Leones, la capacitación tiene una “incidencia clara en la competitividad de los empresarios”.
Ya lo sabe, la responsabilidad de estas decisiones está en los mismos empresarios y no en autoridades económicas.