Como comunicarse con su jefe

Los jefes aprecian cuando sus empleados comunican con eficacia ideas, innovaciones y nuevas formas de lograr los objetivos. La habilidad para comunicarse fundamental para un miembro exitoso de un equipo competitivo. Toda persona que quiera avanzar en su trabajo debe abrir espacio para el desarrollo de esta destreza, aquí algunos consejos acerca de cómo dirigirse a su jefe:

Prepárese para las reuniones programadas. Anticípese a las preguntas que le serán formuladas y cerciórese de que puede contestarlas. Muévase en todos los posibles escenarios mentalmente. Si usted tiene documentos a los que si jefe podría referirse tráigalos consigo.

Tome un momento para pensar antes de hablar. Asegúrese de lo que va decir, piense en la actitud y las emociones que quiere expresar tenga en cuenta su lenguaje corporal para darle fuerza a su mensaje o su punto densita.

Sea conciso en responder a las preguntas. Conteste directamente y sin rodeos, si su jefe necesita que se extienda el mismo se lo pedirá.

Sea directo cuando la situación lo exige. Diga lo que usted piensa claramente. Sea cortés pero categórico. No disfrace su mensaje detrás de las frases que desdibujen o ablande su impacto.

Busque una respuesta positiva teniendo en cuenta la perspectiva del jefe. Esto es útil si encuentra objeciones a sus propuestas. Así pues, antes de que se produzca una refutación, usted puede ser quien la proponga, entonces sistemáticamente y objetivamente rebatirla, expresándose tranquila e imparcialmente sin ponerse en posición defensiva.

Asegúrese de tener toda la información antes de hacer una afirmación. Si usted no esta preparado para una pregunta específica, es mejor posponer la discusión mientras reúne la información exacta y completa.

Escoja el momento correcto para hablar con su jefe. Una actualización rápida es agradable en cualquier momento, pero evite discusiones muy largas o complejas cuando su jefe este ocupado, tiene un pie fuera de la puerta o se está yendo para un viaje de negocios de tres días. Ahorre su discusión para cuando el jefe este menos distraído y se pueda concentrar en lo que usted le va proponer.