Ocho clases diferentes de clientes según MC Saatchi

Un estudio titulado “Reaccionando ante la crisis” de M&C Saatchi afirma que cada consumidor reacciona de una manera diferente ante la crisis.

El estudio distingue, según esta manera diferente de reaccionar, ocho tipos de consumidores:

1. Los seguidores de régímenes estrictos: Representa el 20% de las personas adultas y es el más numeroso. Los más radicales, su reacción ante la crisis es recortar todos sus gastos innecesarios o superfluos.
2. Los escatimadores: Representan el el 18,7% de la población. Son los que desan ahorrar pero sin renunciar a su nivel de vida. Se van de vaciones a lugares cercanos y compran en tiendas de descuento. Pueden ser el objetivo de las marcas que ofrecen productos o servicios a bajo precio.
3. Los abstemios: Representan el 9,2% de la población. Son previsores y han dejado para más adelante grandes gastos. No han dejado de gastar completamente porque se niegan a renunciar a su forma de vida pero una tele nueva, un coche nuevo, una reforma importante en casa tendran que esperar.
4. Los recortadores: Al igual que los abstemios no quieren renunciar a su nivel de vida pero compensan su presupuesto, es decir, renuncian a cenar fuera de casa para poder comprarse un sofa nuevo o deciden hacer arreglos en casa a cambio de no irse de vacaciones.
5. Los regaladores: Representan al 12% de la población adulta. Este grupo es consciente que debe recortar gastos pero les cuesta hacerlo. Se premian por el esfuerzo que hacen ahorrando en determinadas cosas con la compra de algunos regalos. Oportunidad de negocio para las tiendas de venta o alquiler de DVD´s o de comida para llevar.
6. Los justificadores: Representan el 15% de la población. Buscan una buena razón para gastar y son felices al hacerlo. Las promociones con valor añadido, ofertas limitadas o en nuevos modelos o productos es lo que más les atrae.
7. Los avestruces: Se creen que la situación financiera no les afecta y gastan como si no pasara nada.
8. Los buitres: Representan el 4% de la población. Se sienten comodos en la crisis y compran las gangas que determinados vendedores se ven obligados a realizar.